jueves, 25 de noviembre de 2010

Día dos: sin novedad.

Dudaba si escribir una entrada o no, ya que hay poco que contar respecto a mi reto. Pero como ésto sólo va a durar 21 días, qué menos que dedicar unas líneas a cada uno de ellos...

Está claro que no todos los días surgen necesidades, y hoy ha sido uno de esos. Mañana del montón y tarde intentando aprender a controlar mi ira (que es muy sensible y con nada se desata) y analizando diversas estrategias para hablar en público (no para iniciarme en el arte de la oratoria, sino para no quedar muy mal el día que me tenga que poner delante del tribunal a defender mi proyecto).

Un día sin sustancia en el que he podido tirar de reservas. La cosa sigue pintando bien, y yo me voy preparando para mi primera visita a una droguería después de sabe dios (si es que existe) cuántos años.

Un cordial saludo,

La clienta de la furia aplacada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario