viernes, 3 de diciembre de 2010

Día diez: haciendo de tripas corazón.

Cuando decidí ponerme manos a la obra con este experimento, ya tenía claro que habría momentos en los que el consumo de productos obtenidos del Mercadona o similares no dependería de mí.

De momento he llegado a la mitad de los 21 días sin incidencias, pero este fin de semana no puedo obligar a nadie a que compre o no en determinados establecimientos.

Cuando no esté mi propia casa, solamente me queda pasar por el aro para no morir de inanición, y seguir siendo responsable en mis propias compras.

Que ustedes lo pasen bien. Un cordial saludo,

La clienta somnolienta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario